jueves, 16 de abril de 2015

LA NECESIDAD DE ORGANIZARNOS BAJO LOS PRINCIPIOS LIBERALES CAPITALISTAS




A los venezolanos no nos falta valor o coraje para salir de esta crisis. Lo que nos falta es tener claro hacia donde ir, que nueva forma de organización y sistema económico establecer para a partir de allí sentar las bases de una país civilizado y moderno, un país donde podamos vivir cómodamente. Los últimos 16 años dieron la estocada final a la endeble organización social venezolana que comenzó a construir el dictador Juan Vicente Gómez entre 1908 y 1935 que aunque nada modernas para la época desde el punto de vista político y social si se estaba invirtiendo en infraestructura y legislando hacia la libertad de mercados, es decir se estaban sentando las bases lógicas de una economía capitalista. Gómez jamás habría permitido un Banco Central ni habría nacionalizado el petróleo, en todo caso se habría hecho dueño ilegítimo de algún pozo porque manejaba el país como si se tratara de su finca (pero una finca productiva). La democracia y específicamente la social democracia fue desmontando estas bases de economía de mercado y modificando la lógica productiva de la población venezolana por más de 60 años que después de la muerte del caudillo dio como resultado la ilógica elección de Hugo Chávez en 1998, apoyado por la esquizofrenia política del ciudadano que al pretender un cambio escogieron el comunismo, aún cuando el deseo y la esperanza eran las bondades del capitalismo.

Por ahora no nos falta valor y coraje, sólo organización que necesariamente debe ser una organización basada en principios del LIBERALISMO CLÁSICO, es decir una nueva organización LIBERAL CAPITALISTA.


lunes, 6 de abril de 2015

LA SABIDURÍA NATURAL DE LAS MUJERES

Cuando nace una mujer, ella ya lo sabe todo y nosotros no,  ya que el saber para nosotros los hombres tenemos que aprenderlo, y como todo proyecto emprendido algunas veces fracasamos. Dicen que las naciones fueron creación de la mujer comenzando por las tribus, esas semillas de las futuras naciones que existen hoy día. Fue la persuasión que hizo la mujer al hombre lo que lo convenció e sembrar vegetales y criar animales para tener todo en un lugar mismo lugar sin tanto viaje y sin tanta exploración, eso que nosotros los hombres estamos empeñados en hacer desde que llegamos al mundo.  Y es que la mujer necesitaba hacer más eficiente el cuidado de sus hijos lo cual al seguir al nómada masculino se le dificultaba, por lo que la llevó a convencer a nuestros antepasados masculinos de tomar posesión de una tierra y una economía para el sustento y finalmente a construir un hogar, esos nidos hermosos que comparten con nosotros. ¿Y donde queda la sexualidad de la mujer en este período de hacer naciones? no dudo que sus pulsiones sexuales, sus deseos eróticos y la divinidad del sexo hayan estado presentes -hoy día también- solo que en el estado primitivo del hombre no les eran prohibidos ni cuestionados. Una vez asentado el hombre en su nuevo hogar -a mi entender- se produjo el punto de inflexión, allí se produjo la incomprensión injusta de la naturaleza sexual femenina. El hombre en su fracaso de comprender a la mujer se asustó por no saber realmente quien es una mujer en el placer sexual que le produce. Eso nos dejó en negación y evasión de una realidad desconocida como es la sexualidad femenina (Freud la llamó "continente oscuro") y como consecuencia aparecieron las clasificaciones femeninas según sus conductas sexuales como por ejemplo amante y esposa, por solo mencionar dos que deberían ser una sola. ¿Qué injusto verdad? Que injusticia con las bellas damas que nos dieron naciones, nos dieron un hogar y nos dieron lo más importante: la vida. Y es injusto porque históricamente esa clasificación hace que los hombres busquen en distintas mujeres los dos lados hermosos que se encuentran en una dama: la sexualidad con lujuria y el amor apasionado. Nosotros pocas veces descubrimos que en una sola están esas dos almas, pocas veces nos detenemos a encontrarlas en ese nido que ellas nos dieron por hogar. La mujer es tan sabia en su afán de ayudar al hombre a entenderse en este mundo que creó una clasificación que nos acerca a esas dos mágicas conductas de una bella: La dama, ese comportamiento infinitamente glamoroso y femenino que nos proporciona ambas mujeres, la de la sexualidad íntima, salvaje y la del amor sereno. Con todo y este ser completo que es una dama (tierna y sensual) muchos las buscan en dos lugares sin saber -o aún sin descubrir- que están muy cerca de nosotros, que están en ese nido amoroso que comparten contigo. Por eso bellas damas, sigan enseñándonos, sigan construyendo naciones porque tarde o temprano aprenderemos que ustedes son la más bella luz del mundo y no serán más nunca para nosotros un "continente oscuro". Al final ustedes saben que por mucha edad que tengamos, los hombres continuamos siendo niños en los aspectos del amor y la seducción femenina. Mil disculpas para ustedes y una rosa para cada una.

LA MUJER Y LA LIBERTAD

La mujer y su lucha por la libertad han estado ligadas desde la prehistoria.
Para nadie es un secreto que las bellas damas han estado dominadas como individuos por el género masculino hasta bien entrado el siglo 20. Incluso en la creación de los símbolos de la mayoría de las palabras, el plural al referirse a ambos géneros se pronuncia en masculino. A ellas la eterna conducta infantil de nosotros las ha ubicado en el plano inconsciente en un ser que nos erotiza y llena de placer, que nos enamora y cautiva con sus encantos pero sin implicar los mismos goces del placer sexual que nos producen. Inconscientemente muchos hombres atribuyen el deseo, la lujuria y el goce pleno de la sexualidad exclusivamente a lo masculino. Para nosotros el imaginar a las damas hablando de sexo es todo un misterio y especulación que incluso al sospechar que toman el tema con el mismo carácter masculino nos emociona pero también nos aterra (no nos caigamos a coba caballeros). La sexualidad definitivamente es el motor de la continuidad de la especie, pero también el narcótico de la felicidad en todo su espectro como el amor, el erotismo y la libertad. Ellas sienten igual que nosotros, ellas han conquistado el derecho de seducirnos con palabras y poesía, eso que hasta hace poco nos era exclusivo del arte de la seducción masculina y que en la época colonial le llamaban el "amor cortés" donde la mujer hermosa y silenciosa sólo se limitaba a escuchar los rítmicos discursos de su enamorado sin implicar su derecho al goce femenino de su sexualidad. Hoy día sospecho que ellas han conquistado este ritual de la seducción por los labios, ellas han tomado para sí la magia divina de conquistar con la palabra y disfrutar su sexualidad a plenitud. Perpetuar la especie ha sido su instinto y conquistar la libertad ha sido su historia, en ambas han triunfado (no en balde fue un hombre infantil e irresponsable quien inventó el socialismo científico que también ha sido combatido ferozmente por los encantos femeninos). Ya tenemos que escucharlas y dejarlas ser en su esplendor sexual sin juzgarlas, y entender que dejarnos seducir por sus melodiosas palabras de cantos de sirena nos pueden dar más placer que cuando sólo nosotros los hombres conquistábamos con la poesía. Cambiar la percepción de dominación masculina entre ambos géneros debe ser nuestro primer paso en la conquista por la libertad y la felicidad, no en vano una mujer es la madre de todos nosotros.

CONVICCIÓN DE INDIVIDUO:

En esos días en que me concentro en mí, en horas o minutos no interactúo con nadie ni siquiera cuando realizo alguna acción trivial como ir al banco, al mercado o algo así, me convenzo más de mi condición de individuo. Entiendo con mayor claridad que conceptos como "colectivo", "pueblo", etc, son palabras robadas por los socialistas para cambiarles su significado semántico y convertirlas en esclavas de la tiranía. ¿Cómo se puede dar personalidad a estos conceptos? Por ejemplo se puede decir: "este individuo tiene hambre" y efectivamente la persona a quien te refieres tiene hambre porque sus acciones individuales lo demuestran. Ahora, ¿podemos decir "el pueblo o el colectivo tiene hambre"? Es una ilusión y "fatal arrogancia" pretender afirmarlo, porque ¿qué pasa si uno solo de los individuos empotrados en la palabrita pueblo o colectivo no tiene hambre? Se desvirtúa la manipuladora palabrita "pueblo" o "colectivo". Lo más grave e imposible, si quisiéramos usar esta palabritas literalmente, es que tendríamos que aislar a los individuos que tienen hambre y los que no, o hacerles pasar hambre a todos para poder efectivamente decir la verdad, algo que al parecer hacen los socialista para ser sinceros y consecuentes con sus palabras demagogas pero al final ellos son los únicos con el estómago lleno. Quizá parezca tonto lo que escribo, pero lo cierto es que muchos han sido ingenuos en erizarse al escuchar estas dos palabritas en emocionados discursos socialistas pronunciados generalmente por resentidos personajes que en sus vidas como individuos no han logrado encontrarse a sí mismos.

JUAN PABLO II Y LA LIBERTAD

Estoy viendo en SERTV la vida de Juan Pablo Segundo. Él le dio una importancia a la fe más allá de lo religioso, la ubicó en el plano psicológico y fisiológico humano, de esa necesidad natural de todo hombre o mujer de creer en un ser superior a ellos mismos. Por eso esa objetividad rompió mitos y falsos seres superiores como los creados por el socialismo y así contribuyó a combatir el mundo comunista e hizo grandes avances. Lamentablemente no logró concluir este objetivo de hacer entender a la gente que en sus mentes no debe haber ningún ser humano considerado superior, que sólo ese espacio necesario para la salud mental debe ser ocupado por Dios, así sea en religiones distintas a la católica. La fe es una necesidad natural y no un "opio del pueblo" como dicen algunos intelectuales que se consideran en ellos mismos el ser superior, típico de la "fatal arrogancia" de los tiranos socialistas.