Hoy según la ONU llegamos a los 7 mil millones de habitantes en el planeta tierra. Esta alarmante cifra ha desatado en nuestros días la revisión del orden internacional en cuanto a la distribución de la riqueza y demás ideas de corte socialistoides. Se sigue planteando la necesidad de que los estados y sus gobiernos sigan dirigiendo la economía en aras de tan anhelada distribución igualitaria de la riqueza. Todavía despues de 100 años de fracasos experimentales de índole socialistas e intervencionistas la gran mayoría de los 7 mil millones no termina de entender que la economía como ciencia solo puede ser estudiada más no controlada ni dirigida como si se tratara de un vehículo en movimiento. Muchos aun proponen que el estado debe hacer esfuerzos en lograr que el producto interno bruto de los paises llegue a los más pobres y necesitados para lo cual siguen recetas keynesianas de impuestos a los más ricos, gasto público y subsidios.
Eso definitivamente, se ha demostrado que jamás ayudará a controlar el hambre y peor aun potenciará ó por lo menos desacelerará el desarrollo de las naciones. En mi humilde opinión como uno de los 7 mil millones creo que la solución es reducir el poder que el estado a través del gobierno de turno utiliza para someter a la población del mundo a sus políticas y coacciones en la libertad de elegir y empreder proyectos que solucionen sus problemas particulares, los cuales ningún burócrata del gobierno podrá entender y solucionar eficientemente. En el mundo no hay país que haya tomado la ruta de la libertad, destinando al estado solo la administración de justicia, orden público, seguridad, defensa y orden público (y en algunos casos infraestructura y salubridad). Los que más se han acercado a esta libertad son los que definitivamente han logrado éxitos palpables en comparación a sus vecinos renuentes a esta receta de la libertad económica que exige la no intervención del estado en la economía. Hoy es un buen día para que a través de las redes sociales se pueda difundir la idea que aunque incómoda para los estatistas es la única solución viable para que los 7 mil millones podamos vivir y morir dignamente nuestro paso fugaz por este maravilloso y encantador mundo de dificultades.