Estoy viendo en SERTV la vida de Juan Pablo
Segundo. Él le dio una importancia a la fe más allá de lo religioso, la ubicó
en el plano psicológico y fisiológico humano, de esa necesidad natural de todo
hombre o mujer de creer en un ser superior a ellos mismos. Por eso esa
objetividad rompió mitos y falsos seres superiores como los creados por el
socialismo y así contribuyó a combatir el mundo comunista e hizo grandes
avances. Lamentablemente no logró concluir este objetivo de hacer entender a la gente que en sus mentes no debe haber ningún ser
humano considerado superior, que sólo ese espacio necesario para la salud
mental debe ser ocupado por Dios, así sea en religiones distintas a la
católica. La fe es una necesidad natural y no un "opio del pueblo"
como dicen algunos intelectuales que se consideran en ellos mismos el ser
superior, típico de la "fatal arrogancia" de los tiranos socialistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario