jueves, 22 de septiembre de 2011

LOS NÚMEROS Y SU MALA INTERPRETACIÓN

Recientemente ví por internet una conferencia del Dr. Manuel Ayau (1928-2010) y en su extraordinaria inervensión habló de los costos comparativos. Esta teoría consiste en que si dos paises se especializan en lo que son más productivos, ambos producirían mucho más al intercambiar libremente el resultado de su trabajo, en pocas palabras en estos paises dos más dos sería cinco. Es decir, si un país "A" produce un pan en una hora y  dos vestidos en dos horas, estaría usando tres horas y produciendo tres productos. Si otro país "B" produce dos panes en una hora y  un vestido en dos horas estaría usando tres horas y produciendo tres productos. Ahora si el país "A" dedica las tres horas a hacer vestidos produciría  tres vestidos. Si el país "B" dedica las tres horas a producir pan entonces produciría seis panes. Es decir, con el intercambio y la eficiente asignación de los costos comparativos el producto en conjunto aumentaría de seis productos a nueve, lo cual no es más que crecimiento económico. Esta simple apreciación no es posible dado que los gobiernos invaden de impuestos a los productores con el consecuente resultado de menos riquesa.  En esa extraordinaria exposición del Dr. Ayau él se hace la pregunta del por qué muchos economistas y gobiernos no entienden como el intercambio voluntario y sin aranceles produce más riquesa. Pues yo creo que mucha gente subestima la mecánica de los números, la forma en que cada cifra se relaciona con otra y el resultado que esta relación tiene en una economía, más específicamente en la contabilidad interna de una empresa o en el presupuesto de una familia. Mucha gente tiende a sumar y restar en su mente sin el más mínimo esfuerzo análítico, por lo cual muchas veces se cometen errores que al final salen a relucir en el resultado de la empresa o en la familia. Es cierto que no es sencillo el calcular y analizar los números, de hecho el hombre ha inventado herramientas como el computador para hacer más fácil este calculo, pero los números además de ser universales y estar perfectamente controlados por Dios requieren un poca más del simple análisis mental al que muchos recurren. Lo dramático de no tomarnos en serio a los números es que al final Dios si tiene sus cuentas bien claras, por lo cual cualquier error en el cálculo hecho por los humanos se manifestará en la resta de bienestar, bien sea en un país, una empresa o una familia. Por eso antes de decir dos más dos es cuatro, debemos analizar y comprobar esta aparente suma simple, porque quizá pueda ser cinco.      

No hay comentarios:

Publicar un comentario